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Mantener los niveles idóneos de este fluido es vital para la supervivencia del motor de nuestro vehículo
La bajada de las temperaturas convierte en algo imprescindible la revisión de líquidos de tu vehículo, entre ellos un vistazo al anticongelante.
Controlar la cantidad de líquido refrigerante en el motor de nuestro vehículo es esencial no solo en épocas de bajas o altas temperaturas sino durante todo el año. Este fluido ayuda además de a refrigerar el motor a proteger de la corrosión y prevenir las formaciones calcáreas. Si este líquido pierde sus propiedades, perdería sus cualidades anticorrosivas, y por tanto podría poner en riesgo la integridad del motor. Pero la llegada del invierno convierte la revisión del líquido anticongelante en algo casi obligartorio.
La función principal del líquido anticongelante o refrigerante es mantener el motor a una temperatura óptima. Es decir, alrededor de los 90 grados centígrados y evitar además que con las bajas temperaturas exteriores haya congelación en alguna parte del circuito, una congelación que evitaría la correcta refrigeración del motor y, por tanto, nos traería serios problemas mecánicos.
Aunque en la mayoría de las ocasiones depende del fabricante y el uso del vehículo, es muy recomendable sustituir este fluido cada cierto tiempo, y sobre todo antes de pasar la ITV. Habitualmente el período que debe pasar para cambiar el líquido anticongelante es de unos dos años, o bien cuando nuestro coche alcance un recorrido de entre 40.000 y 60.000 kilómetros.
Desde Syrsa Automoción te recomendamos un control continuo y eficaz del nivel de líquido refrigerante. Para comprobar el nivel de este líquido nuestro coche debe estar en llano y totalmente frío. Medir este fluido en otras circunstancias podría falsear los datos.
En el depósito hay dos marcas, la de mínimo nivel y la de máximo nivel, y hay que cerciorarse de que el nivel de líquido esté comprendido entre ambas marcas. De hecho es mejor que esté más hacia el máximo que hacia el mínimo. Cualquier anomalía debemos corregirla de inmediato.
Y es que si nos quedamos sin líquido refrigerante, o el nivel baja poco a poco, es mejor que lo detectemos a tiempo antes de que sea demasiado tarde. Si no hay líquido en el circuito, o es insuficiente, diremos adiós al motor, sin remedio.
Por ese motivo se recomienda echar un vistazo regularmente a ver cómo anda ese nivel. Si no sabes o no tienes tiempo, los profesionales de Talleres Syrsa están siempre a tu disposición para cuidar tu vehículo con las mejores manos y herramientas. Pide ahora tu cita para taller en cualquiera de nuestras instalaciones de Sevilla, Huelva o Almería.
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